Formar jóvenes integrales y conscientes de lo que sucede en el territorio es uno de los objetivos del Proceso Juvenil Sentipensar la Paz, una iniciativa que se ha venido desarrollando de manera virtual desde la Corporación Prodepaz, con el propósito de que los jóvenes se encuentren, dialoguen y construyan de forma conjunta una cultura de paz.
El pasado 14 de octubre se llevó a cabo el sexto encuentro del proceso, donde se contó con la participación de la Red Juvenil Ignaciana, una estrategia transversal de la Compañía de Jesús, que busca integrar a los jóvenes a los procesos de construcción de un país reconciliado y en paz.
En este espacio, participaron el Pbro. Jonathan Marín, Silvia Natalia Rojas y Juan Pablo Maya, integrantes de la Red Juvenil. Ellos hablaron sobre: “Espiritualidad vs. Religión: Un camino de búsqueda personal y comunitaria”. Además, compartieron su experiencia enfocada en el trabajo que desarrollan desde sus comunidades.
Para comenzar el encuentro, cada uno de los invitados se presentó de manera breve y realizaron una explicación con respecto a qué es la Red Juvenil, su principal objetivo y algunas de las líneas sobre las cuales se enfocan para desarrollar su labor con los jóvenes en el país.
Posterior a ello, el Director Ejecutivo de la Corporación Prodepaz, el Pbro. Oscar David Maya Montoya, brindó un saludo de bienvenida a los participantes del espacio, además, resaltó la pertinencia de aunar esfuerzos y forjar caminos para trabajar con las juventudes del Oriente Antioqueño y del país.
Posteriormente, los jóvenes Juan Pablo y Silvia dirigieron un momento de reflexión y de encuentro con el ser. Para ello, recitaron el poema “Esta Tarde” e hicieron una corta meditación con todos los asistentes, en donde se hacía la invitación a conectar el cuerpo con las sensaciones.
Luego, el Pbro. Jonathan Marín realizó su intervención a cerca de la Espiritualidad vs. Religión, en donde explicó que la espiritualidad va más allá de realizar una serie de prácticas religiosas; más bien se enfoca en vivir cada uno de esos aspectos de la vida desde la experiencia humana, el ser y con libertad profunda como lo hizo Jesús.
El Padre mencionó, que las personas espirituales son seres auténticos que realizan acciones que benefician a los demás y todo esto genera en ellos felicidad, sin importar que esté en riesgo su vida, solo les importa cumplir su ideal y defender su ejercicio ético.
También, aclaró que la espiritualidad es algo personal, como la capacidad que cada uno desarrolla o puede forjar en ciertas experiencias caracterizadas por una conexión interna, con los demás y con el entorno. Mientras que la religiosidad, son expresiones colectivas de una experiencia personal que se va transmitiendo a otras personas, la cual, no tendría sentido sin la vivencia espiritual.
Finalmente, se abrió un corto momento en el que los participantes compartieron sus puntos de vista e hicieron sus aportes frente al tema. Además, los jóvenes invitados de la Red Juvenil Ignaciana hablaron un poco de su quehacer en esta comunidad, que les ha brindado la oportunidad de vivir la espiritualidad desde el servicio a los demás.
Las juventudes son “fuego” como lo mencionó Silvia Rojas, están llamados a dar luz en cada uno de los territorios, a través del encuentro, la espiritualidad, el amor y la entrega, para fortalecer lazos y contagiar a aquellos que están alrededor.